En una era en la que la transformación digital está remodelando las industrias y las economías, las pequeñas y medianas empresas (PYME) desempeñan un papel vital en el panorama económico europeo. Reconociendo el potencial de la digitalización para impulsar el crecimiento y la competitividad, la Unión Europea (UE) se ha fijado el ambicioso objetivo de alcanzar una tasa de digitalización del 75% entre las PYME para 2030. En este artículo, exploraremos las mejores prácticas adoptadas por varios países europeos, con especial atención a Italia, España, Grecia, República Checa, Chipre, Bulgaria y Noruega, para acelerar la digitalización de las pymes y contribuir a la visión de la UE.

Italia ha trabajado activamente en la transformación digital, fomentando un ecosistema de innovación y digitalización para sus pymes. El gobierno ha puesto en marcha iniciativas como «Impresa 4.0», cuyo objetivo es promover la adopción de tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA) y la computación en la nube. 

España ha adoptado la digitalización como prioridad estratégica, poniendo en marcha políticas y programas para facilitar la transformación digital de las pymes. El país ha puesto en marcha iniciativas como «Acelera Pymes» y «Next Tech Fund» para proporcionar financiación y apoyo a las pymes en la adopción de tecnologías digitales, la mejora de su presencia en línea, y la mejora de sus habilidades digitales. 

Grecia reconoce la importancia de la digitalización para mejorar la competitividad de sus PYME. El país se ha centrado en crear un entorno propicio poniendo en marcha iniciativas como el programa «Grecia Digital» y la «Biblia de la Transformación Digital 2021-2025.» Estos programas pretenden mejorar las competencias digitales, promover el emprendimiento digital y animar a las PYME a adoptar soluciones digitales. 

La República Checa ha dado pasos importantes en la digitalización de sus PYME, centrándose en reforzar sus capacidades digitales. El país ha creado la «Coalición Digital Nacional» para reunir a diversas partes interesadas y desarrollar una estrategia global de digitalización. El Gobierno también ha puesto en marcha programas como el «Plan de Recuperación Nacional» y el «Apoyo Directo a la Digitalización» para ayudar a las PYME a adoptar tecnologías emergentes, mejorar la ciberseguridad y aprovechar la analítica de datos.

Chipre ha reconocido el potencial de la digitalización para impulsar su sector de PYME. El Gobierno ha puesto en marcha iniciativas como la «Estrategia Digital Nacional 2021-2027″, que promueve la transformación digital de las empresas, mejora las competencias digitales y apoya la innovación. Chipre también proporciona ayuda financiera a través de programas como » The Sponsorship Scheme for the Digital Upgrade of Business » y «Startup Visa Scheme», o «National Digitalization Funds» fomentando el emprendimiento y la innovación.

Bulgaria ha promovido activamente la digitalización para mejorar la competitividad de sus PYME. El país ha establecido el «Programa Nacional de Desarrollo BULGARIA 2030» para acelerar la adopción de tecnologías digitales entre las PYME. Bulgaria también ofrece incentivos financieros y subvenciones a través de programas como el «Innovative Enterprise» » para apoyar proyectos digitales y fomentar la innovación. 

Noruega ha sido pionera en la digitalización, creando un entorno propicio para que las PYME prosperen en la economía digital. El país ha creado el «Programa de Digitalización para Empresas» para ayudar a las PYME a adoptar soluciones digitales, mejorar sus competencias digitales y explorar nuevos modelos de negocio. Noruega también ofrece oportunidades de financiación a través de programas como «Innovasjon Norge» que permiten a las PYME innovar y aprovechar.

Al comparar las mejores prácticas de digitalización entre los países europeos seleccionados, surgen algunos puntos en común y algunas diferencias. Todos los países han reconocido la importancia de la digitalización para mejorar la competitividad de las PYME y han puesto en marcha estrategias e iniciativas para facilitar la adopción de tecnologías digitales. El apoyo financiero, como subvenciones y programas de financiación, prevalece en la mayoría de los países, con el objetivo de aliviar la carga financiera asociada a la transformación digital. Además, la creación de centros o redes de innovación digital constituye un valioso recurso para las PYME que buscan orientación y apoyo a lo largo de su viaje digital.

Aunque los enfoques son similares, existen notables diferencias en cuanto a énfasis y enfoque. Italia, España y Grecia, por ejemplo, hacen especial hincapié en mejorar las competencias digitales y en ofrecer programas de formación para dotar a las PYME de los conocimientos necesarios para aprovechar eficazmente las tecnologías digitales. España destaca por su colaboración entre PYME y startups, fomentando una cultura de innovación y emprendimiento. La República Checa y Chipre dan prioridad a las medidas de ciberseguridad y al análisis de datos, reconociendo su importancia para proteger a las PYME y aprovechar conocimientos valiosos. Bulgaria se centra en fomentar la innovación y ofrece subvenciones para apoyar proyectos digitales. Noruega, conocida por su avanzada infraestructura digital, hace especial hincapié en explorar nuevos modelos de negocio e impulsar la innovación en las PYME.

Aprovechando las mejores prácticas observadas en países como Italia, España, Grecia, República Checa, Chipre, Bulgaria y Noruega, otras naciones europeas pueden desarrollar estrategias a medida para mejorar los índices de digitalización de sus PYME. En última instancia, la consecución del ambicioso objetivo de digitalización de la UE contribuirá al crecimiento, la innovación y la sostenibilidad a largo plazo de las PYME en Europa, reforzando su posición en la economía digital mundial.

Escrito por: Synthesis Centre for Research and Education,

Junio, 2023